Moderno Prometeo

Moderno Prometeo es un workshop intensivo en colaboración con la escuela de artes danesa Aarhus Produktionsskole y su programa Kulturentreprenør con el objetivo de participar en una creación multidisciplinar basada en Frankenstein de Mary Shelley a través de una visión transhumanista.
Los participantes de la experiencia son los estudiantes de Kulturentreprenør, programa que promueve la inclusión social y laboral de jóvenes que provienen de diferentes disciplinas artísticas. Para llevar a cabo la muestra final, los participantes deberán adoptar nuevos roles y adaptarse a las necesidades de la escena.

La creación parte de la obra Shelley Frankenstein, que lleva como subtítulo El moderno Prometeo. Se trata de una referencia al mito griego en el que un titán roba el fuego sagrado a los dioses para dárselo a los humanos. Se ha considerado que el mito de Prometeo es la primera noción de Transhumanismo; gracias al control del fuego, los seres humanos obtuvieron un poder que les permitió desarrollarse y lograr avances inimaginables hasta entonces.
Con estas ideas como base, los participantes tras los ejercicios de calentamiento y cohesión grupal, trabajan sobre los elementos más relevantes de Frankenstein, permitiéndoles desarrollar los conceptos de su performance. Los puntos clave que se tratan son:
Transhumanismo: la mejora de la condición humana a través de la ciencia y la tecnología.
Experimentación: el proceso del Doctor Frankenstein hasta llegar a crear vida, incluidas las pruebas fallidas.
Celos: la envidia de la criatura ante la condición humana y todos aquellos seres que no son considerados monstruos.
Amor: la criatura no es amada por nadie, y la falta de amor engendra odio y destrucción.
Sociedad: la frustración de la criatura proviene de su falta de aceptación, de cómo la sociedad da la espalda a todo lo que considera distinto o anormal.

Una vez establecidos los conceptos, los participantes se dividen en grupos de trabajo y empiezan a desarrollar las acciones y escenas. Siempre fomentando la total libertad creativa, se promueve la exploración de los conceptos más allá de realizar una adaptación literal de la novela.

La acción empieza en uno de los sótanos de la Fundación Épica, donde se proyecta una película muda que revela la tragedia del Doctor Frankenstein: una noche cualquiera, un ladrón entró en su casa y acabó matando a su esposa. El Doctor juró devolverla a la va vida y empezó a experimentar con cadáveres de animales, dándoles descargas eléctricas para intentar reanimarlos. No tardó en pasarse a los cuerpos humanos; después de varias pruebas, incluso con seres vivos, logró devolver a su mujer de entre los muertos.
El experimento no parece ser del todo exitoso: la Señora Frankenstein, ahora una muerta viviente, mata inmediatamente a las personas que la han reanimado. Consciente de lo que acaba de hacer, reúne varias vísceras y se las lleva a una planta de fabricación en serie de cuerpos para manufacturarse un nuevo marido.
El nuevo monstruo deambula, confuso, entre una multitud que lo abuchea. La única persona que parece no asustarse ante su presencia es una niña sentada junto a un lago. Por desgracia, cuando se acerca a ella, la niña acaba cayendo y muriendo ahogada. Acto seguido entra una multitud enfurecida que lo persigue con antorchas llamándole asesino y se lleva el cuerpo inerte de la niña para celebrar su funeral.
Una vez la niña ha sido enterrada, llegan el Doctor Frankenstein y su esposa, que la devuelven a la vida. La niña mira a sus nuevos padres y toma sus manos. La nueva familia de muertos vivientes abandona la Fundación en medio de una tormenta; sobre ellos se proyecta una cartela de cine mudo igual que las de la película inicial con un texto de cierre, o tal vez de inicio de la misma historia: “Continuará”.